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En el entorno laboral actual, la optimización de la productividad y el bienestar de los empleados ha cobrado una relevancia vital para el éxito sostenible de las empresas. La relación entre la nutrición y el rendimiento laboral ha emergido como un componente fundamental en la ecuación de la eficiencia corporativa.
Esto debido, a que según estudios científicos, el lugar de trabajo es uno de los lugares que podría afectar la salud, el funcionamiento de nuestro organismo, y la calidad de vida. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), describió que el lugar de trabajo, es un entorno prioritario para influir en los comportamientos alimentarios, ya que las personas pueden pasar hasta dos tercios de sus horas de vigilia en el lugar de trabajo.
Recordemos que, la calidad de los alimentos que consumimos, y nuestro estilo de vida, incide directamente en nuestra capacidad cognitiva, energía, resistencia física y, en última instancia, en nuestra productividad en el trabajo. Y, a su vez, un buen estado de salud no solo impacta en el individuo sino también para el propio lugar de trabajo.
Este artículo abordaremos la conexión entre la nutrición y la productividad laboral. Conoceremos cómo los hábitos alimenticios influyen en la concentración, toma de decisiones, estado de ánimo y en la salud física de los empleados. Además, se proporcionarán estrategias y consejos basados en evidencia científica, para que las empresas promuevan entornos laborales saludables y fomenten hábitos nutricionales que impulsen la productividad de sus equipos.
Está comprobado científicamente, que la nutrición, está directamente relacionada a la productividad y rendimiento laboral. Incluso, muchos de estos estudios mencionan, que las intervenciones nutricionales en el lugar de trabajo, tuvieron un efecto positivo en el estado de salud de los colaboradores.
Por ejemplo, las comidas bien equilibradas (con productos lácteos bajos en grasas, alimentos bajos en grasas saturadas, evitar las grasas trans, incluir mayor cantidad de frutas y verduras, cereales integrales, mariscos, carnes magras y aves, así como alternativas a la sal), mejoraron la dieta y la actividad física de los trabajadores, lo que podría disminuir el factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, estudios mencionan que los programas de educación nutricional en el lugar de trabajo, pueden aumentar la eficiencia y productividad en las horas de trabajo, y reducir el ausentismo y el costo de la atención médica de los colaboradores.
La alimentación desempeña un papel esencial en la función cognitiva. Nutrientes como ácidos grasos omega-3, vitaminas del complejo B y antioxidantes, son clave para mantener una agudeza mental óptima. Investigaciones sugieren que deficiencias en estos nutrientes pueden afectar la concentración, la memoria y la toma de decisiones en el entorno laboral.
A continuación, enlistaremos algunos de los nutrientes más importantes para el rendimiento físico y mental en el lugar de trabajo:
Los ácidos grasos omega-3, desempeñan un papel crítico en la función cerebral. Estudios han demostrado que estos ácidos grasos tienen la capacidad de mejorar la cognición, la concentración y la memoria. Además, su impacto en el rendimiento laboral, radica en la capacidad de fortalecer las conexiones neuronales y mantener la integridad de las membranas celulares del cerebro, lo que se traduce en una mayor capacidad para resolver problemas y tomar decisiones de manera eficiente durante el trabajo.
Podemos encontrar omega-3 en los siguientes alimentos:
Las vitaminas del complejo B, en especial la B6, B9 (ácido fólico) y B12, son vitales para el mantenimiento de un sistema nervioso saludable. Estas vitaminas desempeñan un papel crucial en la síntesis de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y la concentración. La deficiencia en estas vitaminas, puede provocar fatiga, falta de concentración y disminución en la productividad laboral.
Podemos encontrar vitaminas del complejo B en los siguientes alimentos:
Los antioxidantes como las vitaminas C y E, así como compuestos como los flavonoides, tienen propiedades neuroprotectoras. Es decir, ayudan a contrarrestar el estrés oxidativo en el cerebro, protegiendo las células nerviosas de posibles daños y contribuyendo así a una mejor función cognitiva. Este efecto protector puede ser crucial en entornos laborales estresantes, donde la preservación de la salud mental y la claridad cognitiva son fundamentales para el desempeño laboral óptimo.
Podemos encontrar antioxidantes en los siguientes alimentos:
Estos nutrientes específicos no sólo son esenciales para la salud general, sino que su impacto en la función cerebral y la energía puede tener repercusiones significativas en la productividad y el rendimiento en el ámbito laboral.
Por lo tanto, el incentivar el consumo de fuentes adecuadas de omega-3, vitaminas del complejo B y antioxidantes en la dieta diaria de los empleados puede ser una estrategia efectiva para mejorar su agudeza mental, nivel de energía y concentración en el trabajo.
Sin embargo, recordemos que además de estos nutrientes específicos, cada persona debe tener una alimentación equilibrada y saludable, que incluyan macronutrientes como: carbohidratos, proteínas magras, y grasas saludables, adaptado a sus necesidades individuales.
Crear entornos laborales saludables es fundamental para potenciar la productividad y el bienestar de los empleados. Las estrategias empresariales enfocadas en la salud nutricional pueden tener un impacto significativo en el rendimiento laboral.
Implementar programas de alimentación saludable en las empresas no solo beneficia a los empleados individualmente, sino que también puede tener un impacto positivo en el ambiente laboral en general. Ofrecer opciones alimenticias nutritivas y balanceadas en el lugar de trabajo promueve hábitos saludables, reduciendo el ausentismo y aumentando la productividad.
Por lo tanto, las empresas pueden contribuir a brindar información sobre nutrición, y la creación de espacios que faciliten la elección de opciones saludables, contribuyendo así, a la reducción de enfermedades crónicas y al aumento del bienestar general de los empleados, y generando un ambiente laboral más comprometido y productivo a largo plazo.
Asimismo, las empresas pueden implementar iniciativas como ofrecer opciones de comida saludable en sus comedores, proporcionar acceso a refrigerios nutritivos y fomentar programas de bienestar centrados en la alimentación.
Ofrecer orientación nutricional, diseñar menús balanceados, facilitar el acceso a alimentos nutritivos y promover la educación sobre nutrición entre los empleados son estrategias prácticas para impulsar cambios positivos en los hábitos alimenticios en el lugar de trabajo.
Puedes iniciar, brindando las siguientes recomendaciones a tus colaboradores, las cuales no solo benefician los benefician individualmente, sino que también contribuyen al rendimiento general de tu empresa:
Comenzar el día con alimentos ricos en fibra como avena y frutas, acompañados de proteínas magras como huevos o yogur, mejora la concentración y la memoria.
Facilita el acceso a snacks nutritivos en máquinas expendedoras, y ofrece áreas comunes con frutas frescas. Esto aumentará la probabilidad de elecciones alimentarias más saludables, reduciendo el consumo de grasas saturadas y azúcares añadidos.
Tomarse el tiempo adecuado para las comidas contribuye a una mejor digestión y asimilación de nutrientes, impactando positivamente en los niveles de energía y reduciendo el estrés laboral. Brinda a los colaboradores, un horario adecuado para el consumo de alimentos (mínimo 1 hora), y de preferencia que sea fuera del lugar de trabajo, como un comedor saludable.
El vínculo entre la nutrición y la productividad laboral es innegable. La calidad de la alimentación no solo influye en la salud individual, sino que también se traduce en un impacto directo en el rendimiento laboral. Por lo tanto, el crear entornos empresariales que promuevan una alimentación saludable, no solo beneficia a los empleados, sino que se convierte en un impulsor clave para una fuerza laboral más comprometida y productiva.
Licenciada en Nutrición y Dietética
Nutrición Clínica
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