El mundo de la nutrición ha ido ocupando mayor lugar en el mundo actual y con ello, las tendencias de alimentación crecen y cambian. En Gundo, consideramos que las tendencias esperadas para 2023 son: la alimentación basada en plantas, la nutrición personalizada, el estudio de la microbiota intestinal, y la alimentación sostenible.
Estos enfoques cobran una gran importancia, debido a la creciente prevalencia de enfermedades relacionadas con lo que comemos, causando muertes y problemas de salud prevenibles en todo el mundo. En otras palabras, podemos considerar que existe una mayor consciencia sobre el viejo lema “We are what we eat”
A su vez, la industria se ha ido ocupando de generar mayor diversidad de productos alimentarios. Algunos de ellos, con la finalidad de satisfacer la creciente demanda de productos más saludables y alternativos. Sin embargo, la producción de alimentos y su impacto en el medio ambiente sigue siendo un problema a gran escala, con consecuencias graves (1).
En este contexto, podemos esperar las siguientes tendencias de alimentación para 2023:
La Alimentación Basada en Plantas o “Plant Based”, se ha expandido significativamente en los últimos años. Se la suele confundir con el veganismo, sin embargo son conceptos distintos y vale aclararlo. “Plant based” hace referencia a alimentos mayormente de origen vegetal, naturales y enteros, sin procesamiento, por ejemplo: granos enteros, semillas, frutas, vegetales, legumbres. En cambio, los alimentos aptos para veganos no son necesariamente sin procesar. Por ejemplo: unas galletas industriales pueden ser aptas para veganos, pero al ser un producto con alto grado de procesamiento, no se considera basado en plantas (1).
Por otro lado, esta tendencia tiene su origen, posiblemente, en la creciente preocupación de los consumidores por su propia salud. La Alimentación Basada en Plantas se relaciona con la prevención de enfermedades crónicas, como: problemas cardiovasculares, dislipemias, diabetes y resistencia a la insulina, algunos tipos de cáncer (colorrectal, mama, próstata y gastrointestinal), entre otras (1,2,3).
Incluso, se ha visto que ayuda a prevenir y tratar la obesidad, colaborando con la mejora de la composición corporal, al reducir la masa grasa. De hecho, un mayor consumo de proteínas de origen vegetal, junto con una disminución del consumo de proteínas de origen animal, se ha relacionado con un menor riesgo de mortalidad (2).
Los beneficios que ofrece la Alimentación Basada en Plantas, se deben en parte a que colaboran con la salud de la microbiota intestinal, ayudando a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas. Ya que muchas de estas derivan, en parte, de un desequilibrio crónico de la microbiota.
Según una reseña científica, publicada en Food Science and Nutrition, referida a la comercialización de alimentos basados en plantas: “Los hallazgos sugieren que el contexto de mercado es favorable en el futuro cercano, pero las creencias de los consumidores, la percepción y la comprensión tienen que cambiar aún más para que la oportunidad de negocio crezca a mayor escala. Se necesitan más innovaciones, en particular en la dirección de sustitutos de la carne que sean saludables y de etiqueta limpia” (1).
Esta afirmación confirma la limitación más grande de esta tendencia: la falta de conocimiento popular sobre los beneficios y posibles deficiencias nutricionales de la Alimentación Basada en Plantas. Y aquí es donde toma especial importancia el asesoramiento nutricional especializado y personalizado, así como la divulgación masiva de información confiable, en detrimento de mitos nutricionales que sólo desinforman a la población.
La microbiota intestinal, entendida como el conjunto de microorganismos que habitan el aparato digestivo, ha ido tomando mayor atención en el ámbito científico, debido a su implicancia en la salud general.
Tal es el impacto de la microbiota en la salud que, incluso, contamos con estudios de investigación sobre trasplantes de microbiota fecal, y se espera contar con mayor conocimiento sobre esta práctica para poder aplicarla en un futuro cercano. Este método contempla el trasplante de microbiota de una persona saludable a otra que sufre de, por ejemplo, infección por Clostridium difficile (una bacteria difícil de erradicar), enfermedad inflamatoria intestinal (EII), diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer, cirrosis hepática, problemas neurológicos, entre otros (4,5).
El estudio sobre la implicancia de la microbiota en la salud, da apertura a un mundo infinito de posibilidades y nuevos horizontes a descubrir. Puesto que, se ha visto que una microbiota en equilibrio (o “eubiosis”) colabora con la prevención de enfermedades crónicas, además de tener relación con el buen funcionamiento del sistema inmune. E incluso, impacta sobre el estado de ánimo de las personas. (4,5)
Un desafío a futuro es hacer más accesibles y masivos los estudios de composición de microbiota personalizados. En la actualidad, estos estudios son de acceso limitado, debido a su costo elevado y presencia en pocos países del mundo. Su probable expansión a futuro, brindaría información de valor, tanto para la consulta médica como nutricional, acerca de tratamientos más adecuados para cada individuo (5).
Por todo lo mencionado, el estudio de la microbiota intestinal, es un campo con muchísimo potencial que se encuentra en constante expansión.
La Nutrición Personalizada es un enfoque moderno, que apunta a la prevención y tratamiento de enfermedades, individualizando no sólo el aporte calórico y requerimiento de nutrientes, sino que además tiene en cuenta la interacción específica de los nutrientes con los procesos biológicos de la persona. A su vez, es considerada como un método eficaz para potenciar la efectividad de los medicamentos (6,7).
Este enfoque innovador permite un abordaje dirigido a las necesidades individuales, ayudando a mejorar la salud y calidad de vida, ya que tiene en cuenta la respuesta del organismo de cada persona a los componentes de la dieta. Estas respuestas varían de persona a persona, y dependen en gran medida de la genética, el estilo de vida y la microbiota intestinal. Así, todas las tendencias que se esperan para 2023, parecen estar relacionadas entre sí (7).
Aquí es donde entra la Nutrigenética, utilizada como una herramienta de Nutrición Personalizada. Esta rama de la nutrición se encarga de estudiar el aspecto genético de cada persona, con el fin de adaptar los datos obtenidos, al tratamiento nutricional. Se espera que en un futuro cercano pueda aplicarse a enfermedades metabólicas como diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares, entre otras (6,7).
Además, un dato interesante sobre la Nutrición Personalizada, es que utiliza herramientas de inteligencia artificial para obtener su fuente de datos, y así desarrollar poblaciones artificiales de pacientes a partir de datos clínicos, realizar ensayos clínicos en estas poblaciones y evaluar respuestas a tratamientos. Esto permite comparar distintas estrategias para tratar y prevenir enfermedades (7).
Se estima que la población mundial alcanzará los 9.700 millones de personas para el año 2050. A medida que la población humana continúa creciendo, enfrentamos desafíos cada vez mayores para garantizar que las personas tengan acceso a alimentos seguros, nutritivos y saludables (8).
Se cree que para el año 2050, la producción de alimentos deberá aumentar más del 50% los niveles de producción para satisfacer la demanda, comparativamente con lo producido en el año 2012 (8). Sin embargo, este dato se contradice con el enorme desperdicio de alimentos que tiene lugar cada año en el mundo. Se desechan toneladas de alimentos diariamente, mientras que muchas personas no pueden acceder a una alimentación suficiente ni de calidad. Esta propia contradicción del sistema alimentario mundial, nos habla de una marcada desigualdad en torno a la distribución de alimentos.
Por otro lado, si nos enfocamos en el medioambiente, podemos decir que la producción de alimentos, debido a su magnitud, tiene un impacto directo. Esto se debe a que la producción alimentaria es un aspecto crucial a tener en cuenta si hablamos de cambio climático. Podemos considerar que si se implementan medidas a gran escala para optimizar la producción de alimentos, en concordancia con el respeto del medioambiente, lo más probable es que se logre un efecto positivo de gran impacto (9).
Los principales problemas a los que nos enfrentamos, en términos de impacto ambiental, son: las emisiones de gases invernadero, la pérdida de biodiversidad, el uso indiscriminado de los suelos para cultivo, el desequilibrio de los ecosistemas naturales, entre otros. En particular, una de las principales causas del aumento de producción de gases de efecto invernadero, es la producción de carne vacuna en feedlots.
Estos criaderos industriales de ganado vacuno, aumentan la liberación de gas metano a la atmósfera, a través de las heces de los animales que se vierten en las aguas y en los suelos en enormes proporciones. Este efecto contribuye a aumentar la temperatura global, lo cual desencadena muchos otros problemas ambientales. Entonces, disminuir el consumo de carnes rojas, es una buena medida para impactar positivamente en el medioambiente (9).
Por otro lado, hablemos de Agricultura Sostenible: es una alternativa con la que cuenta la producción alimentaria, para generar alimentos saludables, producidos localmente, más accesibles para la población y respetando el medioambiente. Este tipo de agricultura utiliza rotación de cultivos, lo cual ayuda a evitar la erosión de los suelos, respeta las temporadas de producción de cada alimento, utiliza fertilizantes y control de plagas naturales y comercializa alimentos seguros y naturales, fomentando la salud de las personas y del medioambiente.
Por último, según un artículo publicado recientemente en Frontiers: “para enfrentar los desafíos actuales, la producción sostenible de alimentos y la gestión ambiental son primordiales y requerirán un enfoque ‘One Health’. Este es un concepto en el que se considera que la salud de los humanos, los animales y el medio ambiente están íntima e inexorablemente vinculados”. Consideramos que este enfoque es, además de atinado, necesario para entender lo integral que resulta la salud y la interconexión que existe entre todos los sistemas que coexisten en el planeta (8).
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Licenciada en Nutrición Magalí Pezzarini
Alimentación Basada en Plantas
Nutrición Deportiva
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